Serie équidos: El cuerpo del caballo
8/4/2022
8/4/2022
Nota de edición:
En este segudo artículo de la Serie Équidos, se explica cómo entender el funcionamiento del cuerpo del caballo como medio imprescindible para ser un buen jinete.
Para que el caballo desarrolle cualquier actividad de forma saludable es necesario que el jinete haha un uso biomecanicamente correcto y que, con nuestra ayuda, el caballo no se autolesione.
La Doma, esa palabra tan malentendida… Para unos, sinónimo de maltrato, abuso y hasta aborrecimiento en la pista. En cambio, para otros es la panacea, la solución a cualquier problema físico del caballo y una manera de potenciar tanto el cuerpo como la mente de cualquier caballo, consiguiendo que alcance la mejor versión de sí mismo. Para mí, claramente otra polarización dentro del mundo ecuestre.
Mostraremos una análisis conceptual de la Doma partiendo de la definición que da la Real Federación Hípica Española:
La Doma Clásica es una disciplina Olímpica basada en la armonía entre jinete y caballo a través de la cuál se realizan una serie de movimientos de gran dificultad que aparecen indicados siguiendo un programa preestablecido en un texto llamado reprise. Los movimientos que el caballo ejecuta, aunque son naturales para el caballo, requieren grandes dosis de entrenamiento y preparación del binomio. Los caballos se desplazan lateralmente, giran sobre sí mismos, cambian de pie al galope y ejecutan aires de extrema dificultad y belleza como Passage y Piaffe entre otros, siempre observados por los Jueces que les puntúan dentro de una pista de 20 m. x 60 m.
Según mi interpretación, el primer problema que entraña esta descripción es que se define la doma únicamente como una disciplina Olímpica. Generalmente se admite que la Doma clásica es la base en la que se debe fundamentar toda interacción montada entre caballo y humano para que el binomio pueda establecer una relación de armonía y relajación en todos los niveles de esta. Según mi conocimiento y experiencia, no tiene ningún valor añadido querer hacer si el binomio no puede montar los tres aires a rienda suelta de forma relajada desde su asiento, manteniendo el ritmo y la relajación.
Creo que cuanto más fácil se lo pongamos al caballo, más fácil va a ser conseguir el binomio deseado entre caballo y jinete, pudiendo dar ambos sus máximas prestaciones. El arte ecuestre ya es suficientemente complejo como para querer complicarlo más. Para mí, la doma clásica, incluyo también a la alta escuela y a la equitación de trabajo (según mi punto de vista están sumamente relacionadas; en teoría todas las disciplinas sirven como metodología para que el caballo tenga condición física y mental para poder ser montado), debería ser la base para que ningún caballo sufra innecesariamente en nuestras manos debido a nuestra ignorancia o mala interpretación (por supuesto, adaptando el nivel de complejidad tanto al jinete como al caballo, pero pudiendo alcanzar un nivel mínimo deseado).
Considero que una base de doma es necesaria tanto como base para los jinetes que salen a pasear el domingo, como para los que compiten y saltan 140 cm., como para los que juegan con Liberty (trabajo en libertad). Sea cual sea la disciplina, para que el caballo pueda sostener física y mentalmente el peso del jinete sobre cualquier terreno o superficie la doma es esencial.
La doma está basada en una serie de ejercicios que sirven para ayudar al caballo a encontrar la relajación y a mejorar su forma física (aumentar la elasticidad y la musculatura por igual en ambos hemisferios de su cuerpo) para así obtener un cuerpo capaz de no perder sus capacidades a medida que va envejeciendo y ayudar a que su vida útil cómo animal de monta pueda llegar hasta los veinticinco años o más, sin sufrir lesiones y con el mínimo estrés posible. Un caballo debe ser como un buen vino, tiene que mejorar con la edad.
Sobre los conceptos de obediencia y sumisión hablaremos en próximos artículos.
Hoy en día, lo que generalmente se entiende y se aplica como doma consiste en que el caballo haga lo que “yo diga” y “cuándo yo lo diga”, sin importarme si hay tensión, encajonado entre las riendas y las piernas del jinete, etc. y si no hace caso, le exijo y fuerzo aún más fuerte en la boca, o le pongo un chambón, o riendas alemanas, (ver artículo anterior ) o bien intentando forzar la relajación tirando de las riendas y abusando con las pierna, fusta y espuelas. El resultado es caballos con sufrimiento y estrés, reflejándolo en la expresión de su cara, y con problemas musculoesqueleticos al largo de su vida.
Me gustaría dejar por escrito un par de afirmaciones para que tomemos conciencia y reflexionemos. El 90% de los caballos lleva filetes y bocados que son demasiado fuertes para sus sensibles bocas. Por otro lado, el 90% de las manos de los jinetes son demasiado duras para las bocas de nuestros caballos (Mallor D. 2020). No hay caballos con malas bocas, solo jinetes con manos duras.
La mayoría de caballos compitiendo en doma no llegan en buenas condiciones de salud a los 15 años. Sorprendentemente, hay más caballos compitiendo en edades senior en salto y cros, y esto, si me permitís la licencia, es una vergüenza. ¿Cómo puede ser que los ejercicios que en teoría deberían mejorar las aptitudes de los caballos, así como su condición física y mental, las empeoren hasta el punto de tener que ser retirados de la propia competición? Y esta afirmación no es aplicable sólo al circuito de la alta competición, sólo hace falta mirar a nuestro alrededor para ver que sucede lo mismo en el mundo amateur.
La falta de conocimiento en la esencia de los ejercicios, la falta de relajación, de comunicación y entendimiento entre caballo y jinete, hace que ya no se entrene por salud sino por el ego del ser humano.
Para tener un caballo con salud y con ello aumentar su longevidad y calidad de vida, hay dos premisas que se tienen que tener siempre en cuenta:
Antes de profundizar en este tema, me gustaría hacer hincapié en la importancia para los caballos de su cabeza para poder equilibrar su cuerpo; con la cabeza y el cuello los caballos basculan y equilibran. Esta información es especialmente importante cuando un jinete se monta encima, es por eso que deberíamos parar a pensar a la hora de utilizar según que aparatos que restringen la movilidad de la cabeza, (ver artículo primero).
Dependiendo del nivel de entrenamiento de cada caballo, habrá diferentes posiciones biomecánicamente correctas que tendremos que intentar conseguir para mejorar la salud del caballo. Éstas se explican a continuación.
Es un término utilizado en inglés que significa que la cabeza y el cuello del caballo están estirados hacia el suelo y hacia adelante para buscar el contacto con la mano del jinete.
Correcto: Para hacerlo de forma correcta tenemos que fijarnos en que el caballo lleve el cuello estirado, haciendo así que toda la musculatura superior del cuello y espalda empiece a trabajar (TOP LINE). Con la cabeza ligeramente por delante de la vertical y, lo que es más importante, con la garganta abierta. Que los posteriores lleven un ritmo equilibrado, sin correr demasiado, con cadencia y relajación.
Trabajando a la mano, como podéis ver el caballo esta trotando, con el cuello por debajo de la cruz y con el hocico ligeramente por delante de la vertical. Trabajando activamente desde los posteriores, a través de su espalda hacia el contacto (mi mano).
Trabajando a la cuerda, el caballo está un poco más reunido, pero continua con la cabeza por delante de la vertical, con la garganta abierta, levantando el pecho y empujando de los posteriores. Como podéis ver, todo ese entreno se puede hacer sin necesidad alguna de fijar la cabeza del caballo.
Aquí podemos ver a Manolo Mendez, montado, al paso con un caballo LONG & LOW. La expresión del caballo relajado, con el deseo de ir hacia adelante y buscar el contacto en la mano.
Otra imagen de Manolo montando a un caballo de deporte con una TOP LINE abierta y caballo super activo y relajado.
Todo caballo debería poder calentar y tener periodos de descanso entre trabajos de reunión con una postura de LONG and LOW.
A mejorar o incorrecto:
Aunque el caballo se estira y busca el contacto de la mano, si lleva la cabeza muy hacia el suelo o detrás de la vertical, pondrá más peso en las manos y volcándose sobre los hombros, que es todo lo contrario que queremos . Lo ideal es que se trabaje para que el caballo no baje más la cabeza que por debajo de su pecho, ayudando así a que, poquito a poquito, pueda ir cargando más los posteriores, que son los que pueden llevar el peso sin preocuparnos demasiado de posibles lesiones y que los hombros y su zona muscular se tonifiquen lo necesario para que el torso del caballo no se hunda.
Trabajando hacia una mejor conexión: el caballo aún no utiliza su cuerpo correctamente: demasiado peso en las manos, no empuja correctamente de los posteriores por lo tanto ni sus abdominales ni su TOP LINE están activados, su musculatura aún no está trabajando correctamente.
Incorrecto: musculatura totalmente invertida: caballo compensando la falta de equilibrio y de relajación con la cabeza y cuello altos; toda la TOP LINE está tensa por lo tanto la musculatura de la parte superior de la espada y cuello se acorta (TOP LINE), haciendo que los posteriores empujen pero no carguen peso, ni se flexionen. Caballo totalmente rígido y volcado sobre su espalda. Esta es la imagen que debemos evitar a todo costa si queremos caballos sanos y equilibrados.
La reunión es un término utilizado dentro del mundo ecuestre que describe cómo está trabajando el cuerpo del caballo. La reunión es cuando el caballo está preparado fisicamente para entrar los posteriores hacia su punto de equilibrio, flexionando los corvejones, ampliando así su capacidad de carga y propulsión. Cómo causa, la espalda se redondea, las manos y el pecho se elevan y el cuello también se redondea y se eleva.
Correcto:
Las imágenes nos muestran a dos jinetes, de diferentes escuelas, Manolo Mendez e Ingrid Klimke con sus caballos en piaffé (la expresión de máxima reunión por excelencia dentro del mundo de la doma). Lo ideal sería que el caballo entrara los posteriores; flexionando tanto la grupa, como la rodilla y los corvejones. Esto hace que las espaldas del caballo se liberen (de peso) y el caballo pueda mover los hombros libremente y casi sin esfuerzo alguno. Gracias al trabajo correcto de los posteriores, las manos están completamente en línea recta con el suelo y se forma un cuadrado entre los posteriores, el suelo, la barriga y las patas delanteras. El cuello está abierto, dando el espacio necesario a las glándulas paratiroides y la tráquea del caballo para engullir y poder respirar sin problemas. Ambos caballos tienen un aire relajado, aunque el ejercicio sea muy exigente física y mentalmente.
A mejorar:
En esta imagen se puede observar el mismo ejercicio que anteriormente, pero de forma perjudicial para el caballo.
La imagen muestra al caballo pivotando directamente sobre las manos, haciendo que todo beneficio derivado del ejercicio se pierda y se castigue el cuerpo del caballo por una sobrecarga en la espalda y las manos. El caballo está trabajando incorrectamente, ya que ni la grupa ni los posteriores están flexionados y entrando hacia el punto de equilibrio del caballo. El caballo está empujando con los posteriores hacia afuera, tensando y hundiendo su espalda; la capacidad de elevación de las espalda y del pecho se pierde. El cuello y cabeza del caballo están forzados hacia el pecho, y cómo se puede ver, detrás de la vertical, también podéis observar que el cuadrado se pierde, y las manos están debajo del cuerpo del caballo no directamente debajo del pecho.
La consecuencia directa de este mal entreno son problemas de espalda, con la posibilidad de destrozarse los tendones y ligamentos de las manos, artrosis temprana, problemas psicológicos y emocionales. Son muy evidentes los signos de tensión en todo el cuerpo, sobretodo en la cara y alrededor de la boca.
De nada sirve entrenar a un caballo incorrectamente, es una pérdida de tiempo, de recursos y de salud. Por ello es fundamental invertir en un buen entrenador, que sea empático, que tenga el conocimiento y lo aplique de forma responsable y sobretodo, que sus caballos estén libres de lesiones, de estrés y que lo amen con locura.
Mellor DJ. Mouth Pain in Horses: Physiological Foundations, Behavioural Indices, Welfare Implications, and a Suggested Solution. Animals (Basel). 2020;10(4):572. Published 2020 Mar 29. doi:10.3390/ani10040572