WildBook: El Facebook de los animales salvajes
3/09/2021
3/09/2021
La tecnología tiene la obligación de hacer la vida de las personas mejor. De todas y cada una de las personas. No solo de algunas. O eso es lo que pensamos los que creemos firmemente que la tecnología tiene que ser humanista. Que se debe poner en positivo el uso de la tecnología para hacer que las personas vivan mejor, como demuestra la ONG Ayudame3D [ http://mypublicinbox.com/ayudame3d ] que hace prótesis para ayudar a la gente, y si algo que se puede construir con tecnología no cumple esa máxima, no deberíamos crearlo. Por supuesto, aún estamos lejos de conseguir eso, pero son muchos los pasos que estamos dando en la buena dirección.
Figura 1: Proyecto WildBook: El Facebook de los animales salvajes
Pero no voy a aprovechar la ventana a Internet que tengo en este blog de la Cátedra de Animales y Sociedad de la URJC para hablar de cosas negativas, sino de las cosas buenas que se pueden hacer con la tecnología. Así que en esta serie de artículos voy a centrarme en lo que podríamos llamar Tecnología Animalista, o lo que es lo mismo, tecnología que se crea para hacer que la vida de los animales, no humanos, sea mejor. Un poco mejor. Y es que son muchos los puntos donde la tecnología mejora la vida de los humanos, y muchos donde lo hacen – o tienen que hacerlo – con la vida de los animales no humanos. En este espacio yo quiero dar visibilidad a algunos proyectos que trabajan por ello.
En el artículo de hoy, quería hablaros de “WildBook: El Facebook de los animales salvajes” [ https://wildme.org/#/platforms ] que un proyecto fantástico dentro de la iniciativa de Microsoft WildMe que tiene el objetivo de aplicar la tecnología a que trata de cuidar a los miembros de las especies en peligro de extinción gracias a los avistamientos fortuitos de turistas o visitantes de sus hábitats que les toman fotos para crearles su Facebook… o su WildBook, no con el objeto de procastinar o socializar, sino de que la comunidad científica pueda cuidarlos mucho mejor.
Figura 2: Funcionamiento de WildMe
Para ello, el proyecto utiliza sistemas de Inteligencia de Artificial con el objeto de poder reconocer de forma unívoca a cada uno de los miembros fotografiados utilizando los rasgos que los diferencian en su especie, y teniendo en cuenta que a veces son timoratos a la hora de salir en fotografías, y solo se capturan zonas parciales de ellos.
Hay que crear tecnología capaz de identificar a una ballena por la forma de su cola, a un felino por las manchas de su piel o a una cebra por su hocico, las orejas o las formas y dibujos que crea su traje de rayas. Es un trabajo que exige biólogos especializados en cada una de las especies, que sean capaces de entrenar y mejorar las herramientas de inteligencia artificial para que, de forma automática, se pueda saber qué ejemplar concreto de cada especie ha sido fotografiado en un nuevo avistamiento.
Figura 3: Identificando a un felino con Inteligencia Artificial por las manchas de su piel
El funcionamiento es bastante sencillo, ya que al final la magia se produce por el trabajo minucioso de recolección de las fotografías que hacen los turistas y que, o bien suben a la plataforma, o publican en las redes sociales. Cuando se sube una fotografía en la que sale una jirafa, una tortuga, una mofeta, un tiburón, un lince, o cualquiera de las especies que están monitorizadas, se analiza para identificar qué individuo aparece en la foto.
Una vez que la fotografía se recibe, utilizando las herramientas tecnológicas de reconocimiento de individuos de WildBook se busca quién ha sido el afortunado miembro de la comunidad que ha sido “capturado” en esa instantánea. Y por supuesto, se actualiza su WildBook. Se añade la nueva información a la historia de ese miembro concreto, que por supuesto tiene su nombre, todas sus fotos guardadas, y los datos de todos y cada uno de los avistamientos, es decir, cuándo y dónde.
Figura 4: WildBook de Wilman, donde los científicos tienen su historial y la capacidad de “adoptarlo” y ser un miembro disponible para el cuidado activo de Wilma.
Me encanta el sistema de premios para las personas que realizan los avistamientos y toman la fotografía, ya que reciben información extra del individuo al que han fotografiado, para que sepan con quién han estado y más detalles de su vida. Pero el premio gordo para ellos es cuando descubren un nuevo individuo, que no ha sido catalogado antes, algo que se les comunica.
Entiendo que para las personas que aman la naturaleza tanto como para pasar sus viajes de ocio, vacaciones cerca de ellos, o que bien han dedicado su amor por ellos para convertir su pasión en su trabajo, el poder descubrir un nuevo miembro de una comunidad en riesgo de extinción, debe ser el gran premio.
Figura 5: Las personas que toman las fotografías saben a quién y si es un nuevo miembro.
De esta forma tan “gamificada”, se está consiguiendo hacer lo que pretende este proyecto, que no es más que hacer el “Facebook” de los animales, y permitir a los científicos tener información extra que de otra forma nunca hubieran podido tener, para poder estudiar sus movimientos, conocer la salud de la especie, saber cuándo y dónde se necesita una acción específica para solucionar un problema como una epidemia, etcétera. Datos para tomar decisiones en pro de los animales salvajes.
Figura 6: Base de datos de WildBook que permite saber por dónde se mueven las especies
Para conseguir el máximo de información, los científicos tienen un contacto cercano con las personas que realizaron el avistamiento, para preguntarles si vieron alguna cosa en el comportamiento, o en los alrededores que no saliera en la fotografía. Cualquier brizna de información podría ser valiosa para detectar un problema en el individuo, el hábitat o la especie completa.
Figura 7: Vídeo del proyecto WildBook
Yo vi este proyecto nacer hace un par de años, y es maravilloso ver cómo el WildBook se ha ido poblando de individuos, para que los científicos y los que se dedican a pelear porque el bienestar animal sea una de las preocupaciones de la sociedad, tengan una buena herramienta para saber dónde están, por qué se están moviendo, dónde van a estar, y cómo poder ayudar a protegerlos de una manera más eficiente y activa. Tecnología Animalista.
Saludos,
Chema Alonso
BIO: Chema Alonso es el actual Chief Digital Consumer Officer de Telefónica, y fue Chairman de ElevenPaths, la empresa de Ciberseguridad del grupo Telefónica que él mismo fundó. Es uno de los conferenciantes más populares en las conferencias de tecnología de todo el mundo. Ha sido ponente en las principales conferencias de Hacking y Ciberseguridad del mundo durante más de una década, donde ha presentado muchos de sus trabajos de investigación. Fue reconocido como Most Valuable Professional en Ciberseguridad por Microsoft durante 12 años. En su formación académica, Chema Alonso es Doctor por la Universidad Rey Juan Carlos en Seguridad Informática, donde además sacó su título de Ingeniero Informático. También es Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas por la Universidad Politécnica de Madrid, que le nombró Embajador Honorífico de la Escuela Universitaria de Informática. Ha recibido la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco y en 2020 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la URJC. Puedes contactar con él en https://mypublicinbox.com/ChemaAlonso