¿Pueden “usarse” los perros para detectar Covid-19?
26/06/2020
26/06/2020
Por:
Fernando Maujo Montes
En los últimos meses hemos podido ver diferentes informaciones acerca de perros que están siendo adiestrados para detectar el Covid-19. En el presente artículo sometemos a consideración una serie de cuestiones relativas a la conveniencia o idoneidad de tal “utilidad” con nuestros animales, de tal forma que el lector pueda obtener sus propias conclusiones.
Como introducción, exponemos a modo de ejemplo, los casos más significativos de los que tenemos constancia:
En Reino Unido, la Universidad de Durham, a través de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y mediante acuerdo de colaboración con la Asociación Medical Detection Dogs, buscan encontrar la forma de utilizar a seis perros para detectar a posibles personas contagiadas en aeropuertos y lugares de altas concentraciones de personas. Tenemos constancia de esta noticia, el 27 de Marzo de 2020.
La Medical Detection Dogs, ya ha trabajado en proyectos similares como detección de malaria y otras enfermedades. En este caso, estudian la posibilidad de llevar a cabo la detección de Covid-19. Cuentan con fondos económicos del Gobierno Ingles y aportaciones privadas a través de crowdfunding.
En esta primera fase, hablamos de un monto económico, en torno a los 600.000 euros. La Escuela de Higiene y Medicina Tropical, se encargaría de la recogida de muestras para su entrega en condiciones de seguridad a Medical Detection Dogs, que sería la responsable del trabajo con los perros. Estas muestras estarían “desactivadas” y sería necesario el correspondiente test posterior del afectado, tras su localización por el perro. Los animales podrían detectar, además, cambios mínimos en la temperatura de las personas que podrían ser compatibles con la presencia del virus en el organismo. Se trata de dilucidar si el olor corporal de la persona cambia en presencia del virus, por lo que también podrían señalizar a personas asintomáticas.
Según explican, en la primera fase, presentan a los perros ropas de personas contagiadas y de otras, que no (mascarillas, etc.). Trabajan por tanto en la creencia de que los perros, podrían aislar el olor de Covid-19 a través del aliento u olor corporal de la persona infectada.
Si el proyecto, se antojara viable, Medical Detection Dogs, considera que podría tener perros operativos para esta función, en un mes y medio aproximadamente.
Investigadores de las Facultades de Medicina Veterinaria y Humana de la Universidad de Helsinki, a través del Proyecto “DogRisk” han unido esfuerzos en la tarea de detección con perros del Coronavirus y el 19 de Mayo de 2020 publican haber obtenido un logro importante, al conseguir que estos, diferencien entre orina de una persona sana, del de una infectada.
Anteriormente, han entrenado perros para detección de cáncer o de malaria. En este ultimo caso, han obtenido un resultado positivo en el 70% de los casos. En el caso de cáncer, aun se desconoce qué es lo que el perro detecta.
El problema con el que se encuentran es que aun no conocen qué es lo que el perro discrimina, solo que las distingue. Tampoco se sabe el tiempo que el virus permanece en las personas una vez ha pasado la enfermedad. De este estudio, se han hecho eco otros investigadores como el Centro Alemán de Asistencia Canina (Tarsq), reacio hasta ahora ante este tipo de trabajos, dado el profundo desconocimiento del virus.
En este país, un equipo de investigación compuesto por veterinarios y bomberos utiliza perros de búsqueda y rescate de la Brigada de Seine-Et-Marne, para detectar el Covid-19 a través del olor particular de las víctimas, ofreciéndoles para ello, muestras de sudoración y orina. Hablan de unos resultados de éxito, en torno al 86% y entienden poder tener preparados a los perros en unas cinco semanas. No obstante, de ello, no existen pruebas medicas o científicas hoy en día. Este proyecto, se conoció alrededor del 11 de Mayo de 2020. (Ver material complementario al final del texto).
juego de olfato
Aunque nos gustaría explicar el procedimiento, en este caso, nos cuesta encontrar la forma de hacerlo, pues no entendemos muy bien cual es el objetivo. Observamos trajes de protección, mascarillas, pantallas, mientras después una riñonera parece inmune al virus. Tampoco entendemos que el perro suba y baje de mesas inestables o repte para este menester, ni vemos que realmente sepan lo que buscan. A priori, no se aprecian las condiciones básicas de seguridad, ni un lugar muy aséptico, para trabajar con Covid-19 y perros. Tampoco los viales tipo “Septum[1]”, que parecen utilizar, evidencian contar con emanación de olor por perforación alguna y de no tenerla, el perro debería ser adivino mas que detector.
Aquí puedes ver un video (Fuente: www.aa.com.tr):
vial con tapones o septum
tapón tipo septum
colocación de anilla de precinto sobre el tapón tipo septum
sellado de precinto
vial con tapón septum precintado
Visto lo anterior, podemos analizarlo y realizarnos algunas preguntas…
1.- ¿Es seguro utilizar perros para detectar Covd-19?
Pues hoy en día, poco se conoce sobre el virus. Desconocemos posibles mutaciones e incluso, cómo afecta a nuestros animales. Sabemos de algunos casos aislados de contagios en mascotas, aunque no existe zoonosis demostrada hasta este momento. Por tanto, no parece buena idea “utilizarlos”, al menos, en este punto de la pandemia. En seguridad, una norma básica es suspender el operativo sino puede garantizarse la seguridad de los intervinientes.
2.- ¿Es necesario utilizar a los perros?
Actualmente, existen test rápidos (baja fiabilidad, entre 60 y 80%, se complementan con PCR), PCR (es caro, pero detecta el virus desde que entra en el organismo con una fiabilidad en torno al 90%) y serológicos (no detectan el virus, sino lo anticuerpos que el organismo ha generado ante el, por tanto, evidencian si la persona ha pasado la enfermedad).
Esto es ciencia y existe. No parece pues imprescindible el uso de animales para ello. Cabe resaltar, además, que se esta estudiando sobre la posibilidad de crear una vacuna, que se espera pueda estar disponible en los próximos meses.
3.- ¿Quién va a manipular las muestras?
Para trabajar los perros en detección, es imprescindible manipular las muestras. En el caso de un virus, han de hacerlo solamente técnicos expertos cualificados (recordemos que aun no se conoce ni el origen de la pandemia). Si se trabaja con virus real, sacarlo de un laboratorio podría poner en peligro la seguridad pública, si se trabaja con un virus “desactivado”, hablaríamos de una especie de “pseudo” y no de la sustancia real a detectar, lo que podría inducir a “falsos positivos” o “falsos negativos” y no sería fiable.
4.- ¿Qué detecta el perro?
Pues como hemos visto en los estudios que se están realizando, se sabe que discriminan entre orina o sudor de una persona positiva, del de una negativa, pero se desconoce qué es lo que el perro detecta. Esto, en un Plan de Seguridad, no es admisible. Hay que conocer e identificar los riesgos en profundidad para trabajar en las medidas de corrección o mitigación necesarias para minimizarlo o erradicarlo.
Fotos: Perro detector señalizando el lugar donde esta la sustancia (echado) y marcando con la nariz el punto exacto en el que se encuentra.
5.- La salud como dato personal.
Imaginemos que un perro trabaja en un aeropuerto, como es el fin que se persigue. ¿Cómo afectaría a una persona que un perro la señalizara a la vista del público? Recordemos que no es un delincuente con drogas, sino un ciudadano enfermo. Este tipo de diagnósticos ha de realizarlos un facultativo en un lugar privado, salvaguardando la privacidad de la persona. La salud, también es un dato personal.
6.- Coste económico.
Hemos visto que el uso de perros, solamente en un estudio preliminar, se esta financiando con fondos de las universidades y aportaciones privadas (Crowdfunding). ¿No parece más adecuado, sabiendo que existe ciencia para ello, invertir en ella? Tenemos test, médicos, virólogos y sanitarios. ¿Por qué perros? Parece mucho más lógico pensar en los profesionales capacitados para ello, que aventurarse en ensayo/error con nuestros pequeños, en un asunto tan peligroso como el Covid, ¿verdad? Sin olvidar, además, que nuestros sanitarios y científicos, necesitan a gritos inversión en investigación.
7.- Dificultades operativas y riesgos para la población.
Imaginemos nuevamente…
El perro ha pasado su fase de adiestramiento como perro detector y trabajamos con el en una zona de alta concentración de personas. Detecta a una persona positiva… ¿Cómo garantizas que su pelo o sus patas no se contaminan?, ¿Sabes a ciencia cierta, si el mismo animal no se ha convertido en foco de transmisión?, ¿Conoces qué es lo que ha podido contaminar la persona positiva hasta que ha sido detectada?
8.- Responsabilidad civil.
Hemos visto los porcentajes de localizaciones correctas de positivos en las pruebas iniciales y ninguna era del 100 %, por lo que podría darse el caso de un falso positivo. Es decir, que el perro marcara a alguien que, en un test posterior, resultara ser negativo. Es fácil deducir que la persona a la que se ha sometido a todo el procedimiento, se sentirá agraviada y reclamara por ello. Curiosamente, ese sería el mejor de los escenarios, porque… ¿Qué ocurre si es al revés y no detecta a un positivo que se sube a un avión?, ¿Quién asumirá la posible responsabilidad civil? Si el porcentaje más alto de aciertos a día de hoy en las pruebas es de un 86%, existe un 14% de error y eso, con la Covid-19, no parece admisible.
Nadie duda de la capacidad olfativa de nuestros perros para detectar el Covid-19. De hecho, personalmente y en mi humilde opinión, estoy convencido de que lo harían. Esa no es la pregunta, las preguntas han de ser:
A día de hoy, la respuesta a todas esas preguntas, como hemos demostrado, es que no. Quizá en un futuro, cuando el Covid-19 haya sido estudiado y se conozca en profundidad, habremos de cambiar nuestro análisis, pero en este momento, en la humilde opinión de quien suscribe, ni es imprescindible, ni es necesario, ni es seguro, ni siquiera lo conocemos. No parece adecuado el uso de nuestros perros para detectar el virus.
Ana Díaz Villa, es técnico especialista de laboratorio en el Hospital Universitario Central de Asturias[2]. Hemos sondeado su opinión sobre el asunto y comparte las conclusiones de nuestro análisis. Considera no se dan en este momento, las condiciones mínimas de seguridad para trabajar con el virus fuera de laboratorio y sin unas medidas férreas de autoprotección. Nos remite a un sencillo estudio sobre la evolución cronológica de la pandemia para entenderlo.
Hazte una sencilla pregunta y valora…
¿Permitirías que tu perro participara en un programa de entrenamiento e implementación para la detección del COVID?
Videos de la Medical Detection Dogs sobre perros de detección del Covid. Aquí.
Vídeos y artículos sobre la experiencia en Francia:
artículo sobre el estudio, Fuente: Euronews
https://es.euronews.com/2020/05/02/entrenamiento-de-perros-para-que-puedan-detectar-el-coronavirus
Algunas aclaraciones del texto:
[1] Viales “Tipo Septum”: El “Septum” es un modelo de tapón de cierre de silicona muy utilizado en laboratorios. Es el que atraviesan con la aguja de una jeringuilla para extraer el liquido cuando nos ponen una vacuna. Garantizan el sellado de la muestra, a no ser que sean perforados o abiertos para permitir la emanación del olor de la sustancia.
[2] La opinión de Ana Díaz Villa es a título personal y no representa a la institución.
Blackie junto a tubos de detección
Blackie junto a tubos de detección