Las fábricas de animales de compañía
12/05/2023
12/05/2023
Por:
Conny Duarte Restrepo
Licenciada en Derecho, Master en Política y Gestión Medioambiental, Postgrado en Derecho Animal
Asesora y consultora en Derecho, Protección y Responsabilidad Animal, así como en Responsabilidad Integral.
Miembro de diversas entidades de protección, defensa y derechos de los animales, así como de apoyo a personas en situación de vulnerabilidad.
Las fábricas de cachorros o de animales de compañía son aquellos centros de cría que producen animales de manera masiva, cuyo único fin es el beneficio económico. Producir animales a bajo coste para obtener el máximo beneficio, donde la reproducción es indiscriminada, los animales son tratados como máquinas de cría ignorando sus necesidades físicas, mentales y de comportamiento, y donde sufren un maltrato continuo toda su vida. Son centros donde no se tiene en cuenta en absoluto el bienestar animal porque cuidar de la salud física y mental de un animal, proveerlo de un medio ambiente, un trato y manejo adecuados, y llevar a cabo una cría responsable requiere una inversión de dinero importante que de hacerla reduciría el margen de beneficios.
Algunas de las primeras imágenes del interior de éstas fábricas se hicieron públicas en el año 2001 en el corto Undercover Puppy Mill Investigation [1] narrado por Charlize Theron y resultado de una investigación de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals). Esta deja al descubierto las terribles condiciones en las que viven cientos de perros en una fábrica de cachorros en los Estados unidos y el maltrato al que son sometidos. El vídeo termina con la frase “Por favor, no olvides a estos perros”, y quienes hemos visto aquellas imágenes efectivamente no los hemos olvidado.
En España, ya para entonces, se escuchaban rumores de la llegada de camiones y furgonetas con cachorros provenientes de fábricas de países de Europa del Este para ser posteriormente vendidos en las tiendas de animales españolas, se hablaba incluso de que se pagaba por kilo de animal que llegaba vivo a destino debido a las pésimas condiciones de salud de los cachorros y a las condiciones a las que eran sometidos durante el transporte, lo que llevaba a la muerte a muchos de ellos. Estos hechos se empiezan a constatar por actuaciones de las autoridades muchas de ellas resultado del arduo trabajo y de las denuncias de Asociaciones de Protección Animal como Justicia Animal Cuenta su presidenta Matilde Cubillo que pasaban horas vigilando las tiendas a las cuales sabían iban a llegar esos transportes.
“En alguna de ellas, y antes de navidad, llegamos a ver filas de personas esperando la llegada de sus deseados cachorros”.
Son miles los perros que llegan a España cada año víctimas de un comercio ilegal que mueve millones de euros y que lleva muchos años preocupando a la Unión Europea por los impactos que genera en la salud y bienestar de millones de animales de compañía, en la economía y los riesgos que representa para la salud pública, entre otros. Es por esto por lo que se han ido adoptando distintas iniciativas como las acciones de control del comercio ilegal [2] que tienen como objetivo proteger la salud de los animales y la salud pública. Se calcula que la demanda anual de perros en la Unión Europea supera los 8 millones de animales. Si las cifras son escalofriantes, aún lo es más la realidad que tienen que vivir millones de animales para satisfacer esta demanda cada vez más creciente.
En el caso de los animales provenientes de otros países de Europa, los requisitos que deben cumplir para entrar de manera legal son [3]:
Una muestra de lo que son las fábricas de cachorros en Europa del Este podemos verla en el Documental de la BBC Dentro del comercio ilegal de cachorros [4] (marzo 2023) donde se expone, entre otros, el origen del negocio de las fábricas en Hungría y las condiciones en las que se producen y viven los animales, incluso en las fábricas legales.
Estos son algunos de los casos de animales procedentes de fábricas de Europa del este que han sido intervenidos en España, desafortunadamente la mayoría no son detectados. Un pequeño ejemplo que nos permite hacernos una idea de la escala del negocio, de los implicados y del número de víctimas, entre otros:
Operación Toys [5] – marzo 2010 La Guardia Civil descubre los cuerpos de un centenar de cachorros en un centro ilegal de venta de perros, la operación finaliza con el desmantelamiento del centro y la detención de su titular que se dedicaba a la venta de cachorros con pedigrí con grandes malformaciones y precarios cuidados sanitarios que eran comprados en Eslovaquia. Las cifras, solo en las ventas por paquetería postal, alcanzan los 365.000€ en un año. El responsable fue acusado de blanqueo de dinero, maltrato animal, falsedad documental. 5 años después fue condenado solo por la estafa al haber vendido 7 cachorros que murieron de una enfermedad vírica.
Operación Noa [6] – julio 2010 La guardia civil interviene 200 cachorros y siete personas son detenidas por pertenecer a una red de tráfico de animales importados desde Eslovaquia. Según los datos importaban una media de 400 cachorros al mes, al llegar se les sustituía el pasaporte eslovaco por uno español siendo un veterinario el que se encargaba de ello, llegando a expedir 4.450 pasaportes en un solo año. Posteriormente personas pertenecientes a la Asociación de Criadores Caninos de España con quienes estaba relacionado el veterinario, certificaban el pedigrí de los animales. Se les acusa de delitos de estafa, falsificación documental, intrusismo profesional y asociación ilícita.
Operación Argos [7] – diciembre 2013 La Guardia Civil interviene en Zaragoza a 146 cachorros de perros que habrían sido introducidos en hogares del país de forma irregular estas navidades. La mayoría de los animales intervenidos procedían de Países del Este e iban a ser comercializados en España y Portugal.
Operación Cato [8] – abril 2014 Intervenidos 180 cachorros de perros procedentes de la República Eslovaca e introducidos de manera irregular, la red introducía al mes 500 perros, es imputada una persona por falsedad en documento público. El SEPRONA estableció un dispositivo de inspección, vigilancia y control contra el tráfico ilegal de animales de compañía localizando los cachorros en las proximidades de la localidad de Fraga (Huesca).Posteriormente, la Guardia Civil acompañada de un perito-veterinario y de veterinarios oficiales efectuó una inspección en el criadero donde estaban depositados los animales, pudiendo determinar que la edad real de los cachorros no se correspondía con la que figuraba en el pasaporte sanitario.
En el marco de estas operaciones, la Guardia Civil inspeccionó 21.340 animales de compañía en las 2.208 actuaciones que se realizaron en establecimientos dedicados a la venta de animales. Asimismo, fueron detenidas e imputadas 16 personas por la venta y traslado desde países del Este de Europa en vehículos inadecuados, así como por falsificación de pasaportes, certificados y exámenes veterinarios de los animales. Se formularon 1.309 denuncias por infracciones penales y administrativas [9].
Operación Argos II [10] – diciembre 2014 La Guardia Civil ha intervenido un total de 404 cachorros de perro de diferentes razas en varias operaciones llevadas a cabo en Zaragoza, Málaga, Sevilla, Toledo y Burgos durante el mes de diciembre en la operación Argos II. Con motivo de la celebración de las fiestas navideñas y la referencia del año pasado, la Guardia Civil ha intensificado las inspecciones y el control sobre el transporte de animales de compañía y la venta ilegal de animales de compañía.
Operación Mascotashop [11] – marzo 2021 La Guardia Civil detiene a 5 miembros de una red dedicada a la venta de cachorros de perro enfermos. Los cachorros caían enfermos por parvovirus a los escasos días de su venta, muriendo muchos de ellos poco después, han llegado a contabilizar casi 500 personas afectadas. Se han registrado tres tiendas de animales y una clínica veterinaria en las localidades de Seseña y Casarrubios del Monte (Toledo). Las autoridades comprobaron que la organización se dedicaba a la compra y venta de cachorros, adquiriendo muchos de ellos en terceros países. Se les investiga por los delitos de maltrato animal, falsedad documental, estafa y pertenencia a organización criminal.
Operación Zver – mayo 2022 [12] La Guardia Civil detiene a 2 personas en Girona e investiga a otras 3 por delitos de falsedad documental, estafa, maltrato animal, delito contra la hacienda pública, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Presuntamente adquirían los perros en criaderos de Europa del Este y se calcula que vendieron 7.000 animales desde 2018, pudiendo llegar a ocultar ingresos de un millón de euros por ejercicio fiscal.
2023 – febrero 6 años de cárcel para los 3 socios de una tienda por tráfico ilegal de cachorros enfermos [13]. La condena impuesta es por los delitos de maltrato animal, estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. La sentencia del Juzgado de lo Penal nº9 de Valencia considera probado el tráfico ilegal de cientos de animales, principalmente cachorros de varias razas, que eran traídos a España desde Eslovaquia, les impone además la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, comercio u oficio que tenga relación con los animales, así como para la tenencia de estos durante 3 años y 3 meses. Algunos de los cachorros morían al poco tiempo de ser comprados momento en el que los dueños de la tienda ofrecían a los propietarios otro animal sin coste alguno.
En 2015 la BBC realiza una investigación del multimillonario comercio de perros. The Dog Factory [14] que saca a la luz la realidad de las fábricas de cachorros en el Reino Unido. Uno de los descubrimientos que más sorprende a los investigadores es encontrar fábricas con licencia para tener más de 500 hembras reproductoras. El propietario de una de ellas emitió un comunicado en el que afirmaba que sus “instalaciones se mantienen y funcionan de acuerdo con todas las leyes y reglamentos pertinentes de una manera totalmente abierta y transparente. Todos los perros están bajo la supervisión de un veterinario designado”, por otra parte, y a pesar de las condiciones de las instalaciones y de los animales que puso en evidencia la investigación, los responsables de las inspecciones a dicho criadero confirmaron que se había llevado a cabo una inspección hacía 4 semanas y que en su opinión “las instalaciones se mantienen en muy buenas condiciones” [15]
Las cifras expuestas muestran las dimensiones del negocio de la cría de perros que solo en Irlanda del Norte tiene un valor de 160 millones de libras esterlinas.
Actualmente la existencia de estas fábricas de animales de compañía es conocida por buena parte de la población en España, pero la gran mayoría de las personas cuando escucha hablar de estos lugares suelen pensar en algo lejano, en una problemática existente en otros países, y aunque efectivamente desde esas fábricas lejanas de Europa del Este han salido en las últimas décadas cientos de miles de cachorros cuyo destino final han sido familias en España, lo cierto es que las fábricas de animales son una realidad también aquí.
Los datos muestran un aumento en el número de animales de compañía en España. Según los datos de ANFAAC (Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía) la industria española de alimentos para animales de compañía facturó unos 1.493 millones de euros en 2021, un 10% más que en 2020. Así mismo las estimaciones de ANFAAC y Veterindustria hablan de un censo (también en 2021) de 29 millones de animales de compañía entre perros (9,3 millones), gatos (5,8) y demás. Son 2,6 millones más de perros y 2,1 millones de gatos más que en 2019 [16].
Este crecimiento del negocio de la industria de la alimentación se debe al crecimiento en el número de animales, según los datos anteriores en dos años solo la población de perros ha aumentado en 2,6 millones.
Según los datos expuestos en el preámbulo de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, en España en uno de cada tres hogares se convive con al menos un animal de compañía y según la información resultante de los registros de animales de compañía de las comunidades autónomas, en la actualidad hay más de trece millones de animales de compañía registrados e identificados. Si se tiene en cuenta que los perros identificados solo representan aproximadamente un 27% del total de perros y los gatos un 4-5% del total, las cifras de las que hablamos son mucho mayores.
Según José Miguel Doval, presidente de la Real Sociedad Canina en declaraciones a El País en octubre de 2022 “Ahora estamos en unos 70.000 nacimientos al año de perros de raza con pedigrí. Son menos del 10% de todos los que nacen, porque debemos andar en España por el millón de cachorros anuales en total” [17], y afirma, como puede leerse en el artículo que durante la pandemia hubo un crecimiento en la demanda y en el precio de los animales de raza.
Según los datos del Libro Blanco del comercio y la industria del Sector del animal de compañía en España, Primera edición. Año 2019/2020 [18]. “A nivel nacional, el negocio de los animales de compañía factura 2.000 millones de euros anuales. De esta cantidad, 1.000 millones corresponden a las ventas en alimentación y productos de higiene y 300 millones a la adquisición de animales de compañía, y estos son datos prepandemia.
Si en general la demanda y tenencia de animales ha sufrido un aumento importante en los últimos años, aumento que se vio incrementado durante la pandemia y la cría de animales de perros de raza con pedigrí ha sufrido el mismo aumento, podemos afirmar que igualmente ha habido un aumento importante tanto en el número de criaderos legales como ilegales, un aumento importante en el número de animales en cada criadero, y por supuesto un aumento importante en el número de fábricas de cachorros.
Los siguientes casos reflejan la cruda realidad que viven miles de animales en España víctimas de las fábricas de cachorros.
Operación Dálmata II – año 2006 [19]
Un total de 323 perros fueron incautados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Comunidad de Madrid a un criador con criaderos clandestinos en Navalafuente y en el Molar, fueron detenidas tres personas, además del criador, dos veterinarios por supuesta falsificación de documento público, estafa e intrusismo profesional en el caso del criador.
Las hembras de cría en su mayoría mayores de 5 años pasaban toda su vida encerradas en jaulas minúsculas y de las que solo salían para la monta y el parto, los animales presentaban además múltiples heridas y se detectaron casos de canibalismo.
2017 Nueva intervención a este criador tanto en Navalafuente como en el Molar, seguía siendo ilegal. Se inmovilizan más de 150 perros de distintas razas, interviniendo a 85 que fueron entregados al Centro integral de Acogida de la Comunidad de Madrid – CIAAM y a asociaciones colaboradoras de la Comunidad de Madrid. A pesar de haberse detectado infracciones graves y muy graves en materia de protección animal, y de ser reincidente el criador regularizo su situación y ahora desarrolla la actividad de manera legal [20].
Villaviciosa de Odón – 2010 [21]
Son incautados 129 perros de distintas razas de un criadero ilegal de la localidad, se procedió además al cierre del centro. Las actuaciones se llevaron gracias a dos vecinas que informaron a FAPAM – Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid, de las condiciones insalubres en las que se encontraban los animales, que procedió a su vez a denunciar los hechos. Los animales se encontraban hacinados en jaulas en batería, algunos de los animales presentaban atrofia y deformidad en las extremidades debido, entre otros, al suelo de rejilla sobre el que llevaban toda su vida. Uno de los perros que se encontraba identificado le había sido robado a su titular tiempo atrás.
Operación Altanería 2018 – Madrid [22] y Guadalajara
En 2012 Las asociaciones de Protección Animal presentan la primera denuncia contra este criador ilegal después de haber recibido denuncias de particulares por las pésimas condiciones en que se encontraban los animales en un criadero que anunciaba perros con pedigrí. Los animales vivían hacinados en jaulas en batería y en pésimas condiciones higiénico-sanitarias y de salud, entre otros.
A pesar de esto y de haber sido inspeccionado en varias ocasiones, no es hasta el año 2018 cuando se adoptan medidas por parte de las autoridades competentes.
En 2018 y después de una nueva denuncia presentada por FAPAM y ANAA – Asociación Nacional Amigos de los Animales, se realizan inspecciones en los dos centros ilegales del criador dando como resultado final la intervención inicialmente de 29 perros, posteriormente otros 2 perros y finalmente 191 perros del criadero de Madrid, así como la apertura de dos diligencias previas por delitos de maltrato animal en Madrid y Guadalajara, y se incoaron varios expedientes administrativos por infracciones leves y graves. A pesar de la intervención de los animales y de los distintos procedimientos abiertos este criador ha regularizado el centro de Guadalajara contado en la actualidad con autorización para 400 animales.
Operación Chenilbur 2019 – Burgos [23]
La Guardia Civil detiene a un criador de perros por un delito de maltrato animal. En el centro convivían 97 animales adultos y 50 cachorros de distintas razas, con una licencia que ampara la tenencia máxima de 75 perros. Las instalaciones presentaban un aspecto deplorable y carecían de las mínimas condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar animal. Muchos de los animales presentaban enfermedades cutáneas, la mayoría con extrema delgadez y deshidratación. Se ha comprobado la deficiente alimentación a base de pan y pienso y la falta de agua potable. Los análisis efectuados a los perros confiscados evidenciaban graves anemias confirmando la mala praxis del profesional.
Después de haber sido denunciado en más de 50 ocasiones por el SEPRONA desde el año 2015, y a pesar de que el responsable del conocido como “El Criadero de los horrores” tenía ya una condena de un año de cárcel y tres de inhabilitación por un delito continuado de maltrato animal, no es sino hasta febrero de 2020 cuando es finalmente clausurado.
En noviembre de 2020 el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos mantiene en vigor una orden internacional de búsqueda y captura, para tomarle declaración por una de las investigaciones abiertas, en la que está perseguido por 19 delitos de maltrato animal con resultado de muerte y otros 96 sin fallecimiento, así como por alzamiento de bienes.
Caso AGUASUR 2019 – Madrid[24]
La Policía Nacional desmantela en Madrid dos criaderos ilegales de chihuahuas y rescata 270 perros. La mayoría de los perros se encontraban en un zulo construido en el sótano de una vivienda, “Los perros se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias y de habitabilidad, además que la cría indiscriminada sin ningún tipo de control veterinario habría generado múltiples afecciones a las hembras…”, a algunos se les habían practicado cordectomías (sección de las cuerdas vocales).
Han sido detenidas 5 personas que conformaban la organización que contaba con una elaborada estrategia comercial a través de redes sociales llevada por un experto informático, también formaban parte de la misma dos veterinarios que presuntamente se encargaban de facilitar, entre otros las cartillas selladas y medicamentos. beneficios que superarían los 2 millones de euros.
“Estas personas habían dado de alta más de 1.400 canes en la Real Sociedad Canina de España, con el objetivo de dotarlos de una apariencia de legalidad y poder venderlos a un precio más elevado. Pese a que habían dado de alta tal cantidad de animales, no les figuraba registrado ningún lugar “legal” de cría a sus nombres.”
Caso Maella 2020 – Zaragoza[25]
La operación Spitz de la Guardia Civil da como resultado la intervención de 544 perros de una fábrica de cachorros. En unas instalaciones destinadas con anterioridad a la cría de conejos y donde se estaba desarrollando la actividad de cría de perros de distintas razas: bichón maltes, caniche, Yorkshire, Pomerania, Chihuahua y Shitzu. Los perros se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, hacinados, viviendo en jaulas para conejos, llegándose a contar en alguna de ellas hasta 3 perros, incluso madres con cachorros muertos de días. Dos personas son investigadas por los delitos de maltrato animal, delito de falsedad en documento privado y delito de intrusismo profesional.
El informe pericial veterinario en referencia a las condiciones en las que se encontraban los animales y las instalaciones en el momento de la intervención indica entre otros, que “las condiciones de higiene y salubridad no cumplen estándares mínimos para albergar a ninguna especie”, “suciedad de falta continuada de limpieza durante meses”, “ventilación e iluminación deficiente unido a falta de limpieza hace el ambiente irrespirable”, “jaulas oxidadas con presencia de heces orina y pelo, sin zona nido para madres”, “varios animales sin agua y comida, en los que si la había esta, estaba mezclada con heces y orina”, así mismo hablan además y entre otros, de infestación de parásitos externos, lesiones en piel, lesiones en almohadillas por el enrejado de las jaulas, enfermedades parasitarias graves, patologías orales graves, otitis, indicando además que hay grave riesgo de muerte para madres y lactantes.
De los 544 perros intervenidos 133 se encontraban identificados a nombre de otros criadores de distintas partes de España, entre otros:
De los perros intervenidos 171 son cedidos a asociaciones miembros de FAPAM y a ANAA por lo que finalmente salieron del circuito de la cría.
El 17 de abril de 2023 el acusado AD reconoció el delito de maltrato animal y se conformó con una pena de 18 meses de prisión y 4 años de inhabilitación especial del derecho para ejercer profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, así como el pago de 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil a la Asociación ANAA, que ejerció la acusación particular. Respecto a la otra acusada I., se retiraron los cargos al entender que no había suficiente prueba contra ella.
Caso MC – Castellón
En julio de 2018 en la Operación Émbolo[26] la Guardia Civil interviene 397 cachorros de raza en un criadero ilegal de Vinaroz, se investiga al dueño, de 59 años, por delitos de maltrato animal, intrusismo profesional, usurpación y falsificación documental. Las instalaciones presentaban un lamentable estado higiénico sanitario, los perros carecían de cualquier control veterinario, estando la mayoría sin identificar.
En julio de 2022 son retirados del mismo criadero ilegal de Vinaroz 117 perros que habían sido previamente inmovilizados en diciembre de 2021 por las autoridades. Las instalaciones presentaban condiciones higiénico-sanitarias deficientes, algunos de los perros se encontraban caquécticos y parasitados con sarna, algunos requiriendo atención veterinaria urgente y necesitando todos revisión veterinaria. De los perros retirados algunos procedían de la intervención realizada en 2020 en Zaragoza en el marco de la Operación Spitz y que como hemos visto antes le fueron devueltos a MC para ser llevados al criadero legal de un familiar. MC tiene además en otro término municipal de Castellón unas instalaciones “nuevas” pendientes de legalizar a pesar de lo cual ya estaba haciendo uso de las mismas. Los 117 perros fueron entregados a Asociaciones miembros de FAPAM y a ANAA por lo que finalmente salieron del circuito de la cría.
Operación Taciturno 2021 – Granada[27]
La Guardia Civil interviene 479 perros de distintas razas y detiene al responsable de un criadero de perros y a un veterinario por cortarles las cuerdas vocales a los animales. La investigación está relacionadas con hechos ocurridos en otro criadero y en el que están implicados otros 98 perros. A los presuntos autores se les imputan diez delitos relativos a la protección de la flora y la fauna por maltrato animal y veintiún delitos de falsedad documental. Asimismo, al propietario del criadero se le imputa un delito de intrusismo profesional al descubrir que había ejercido de veterinario sin serlo.
Molina del Segura – Diciembre 2022[28]
La Policía Nacional ha encontrado 265 perros y 41 gatos en malas condiciones además de los cadáveres de 46 animales en un arcón frigorífico y diversos medicamentos de “dudosa procedencia”. Se procedió a la detención de los dos presuntos responsables del criadero por la supuesta comisión de un delito de maltrato animal trata de seres humanos con fines de explotación laboral, favorecimiento de la inmigración ilegal, defraudación de fluido eléctrico y falsedad documental. Los responsables del criadero estarían captando personas en situación irregular para trabajar en el criadero ilegal ofreciéndoles condiciones laborables abusivas y sometiéndoles a humillaciones y vejaciones. Foto Molina del Segura
Hasta ahora hemos visto casos de fábricas de cachorros, excepcionalmente y en alguno de ellos involucrados también gatos, y no es porque no existan fábricas de otros animales de compañía o porque haya menos casos, es porque se dispone de poca documentación que permita mostrar la dura realidad que padecen estos animales en las fábricas.
Caso Xaraleira – 2021
Criadero de pequeños mamíferos: hámsters, cobayas, chinchillas, ratones, ratas, ardillas, jerbos, entre otros, con una producción de más de 200.000 animales al mes para venta como animal de compañía y alimento otros animales, proveedor de importantes cadenas de tiendas y referente en la cría de roedores.
En octubre de 2021 cesa su actividad dejando a los animales prácticamente desatendidos con la consecuente muerte de miles de ellos, y es en mayo de 2022 cuando entidades de protección y defensa de los animales rescatan a los 2.000 animales que han podido sobrevivir.[28]
La existencia de las fábricas de animales no está relacionada con la legalidad o ilegalidad de la actividad, entendiendo como actividad legal aquella que cuenta con un núcleo zoológico, licencia de actividad, alta fiscal y cumple con sus correspondientes obligaciones fiscales.
Como hemos podido ver en los casos expuestos anteriormente en España hay fábricas de cachorros legales que cuentan con autorización para 400 y 500 perros, e incluso centros en los que además de la actividad de cría, se prestan servicios autorizados de residencia canina, recogida de perros abandonados, entre otros, llegando a sumar en un mismo núcleo zoológico más de 800 animales, ya no solo de diversas razas, sino de distintas especies (perros, gatos, équidos, por ejemplo).
Es importante entender que la legalidad no es sinónimo de responsabilidad, ni de garantía de bienestar de los animales, podemos encontrar criadores legales sin escrúpulos con prácticas de cría abusivas e irresponsables (aunque sean legales) que implican sufrimiento y maltrato. Aunque se considere que las fábricas legales tienen más control por parte de las autoridades competentes, hemos podido ver como la normativa existente es deficiente y no garantiza el bienestar de los animales, como los controles por parte de las autoridades no están siendo ni suficientes ni eficaces y como o no se imponen las sanciones o éstas son irrisorias por lo que no cumplen su función.
Las fábricas de animales = maltrato animal vs Cría responsable
Producir animales de forma masiva es todo lo contrario a una cría responsable, los casos antes expuestos así lo demuestran.
Ahora veremos lo que es la cría responsable en la que se trabaja garantizando el bienestar de los animales. El objetivo de un criador responsable es el mantenimiento de una línea específica. Su preocupación es la de criar animales sanos tanto física como mentalmente, teniendo en cuenta siempre los problemas de salud específicos de cada raza, herencia genética, condición física, edad y temperamento del animal, por eso solo se cría con animales clínicamente sanos, sin enfermedades graves razón por lo que realiza pruebas genéticas antes del apareamiento y por supuesto no se practica la inseminación artificial y el parto es natural, todo lo contrario que en las fábricas de cachorros donde las perras sufre una tras otras múltiples cesáreas.
En la cría responsable se brinda especial cuidado y atención a las necesidades tanto de la madre como de los cachorros, evaluando constantemente su salud, limitando el número de camadas en la vida del animal, estableciendo un descanso entre partos, una edad mínima de cría para la hembra, solo se cría con animales clínicamente sanos, sin enfermedades graves razón por la que realizan pruebas genéticas antes del apareamiento y por supuesto se garantiza la atención individualizada de las necesidades físicas y emocionales de todos y cada uno de los animales.
Los cuidados deben ser además acordes a las características de cada raza ya que según esta tendrá unas necesidades añadidas específicas, como ejemplo: razas como el bichón o el yorkshire que teniendo gran cantidad de pelo requieren un acicalamiento y control higiénico especial y con periodicidad retirando el pelo de la zona de los ojos y oídos porque de lo contrario se favorece la formación de otitis, problemas oculares, etc.
Y por último un criador responsable selecciona al comprador teniendo en cuenta, entre otras, que las necesidades etológicas de la raza sean compatibles con el estilo de vida del comprador y el conocimiento de las características de la raza; firma un contrato que incluye la esterilización del animal así como la devolución del mismo en caso de no poder/querer seguir siendo responsable del mismo, ofrece orientación a largo plazo, en pocas palabras: asume la responsabilidad del bienestar del animal desde el nacimiento hasta la muerte del mismo.
Todos estos aspectos hacen que un criador ético y responsable no venda nunca sus animales a través de tiendas o internet, no práctica una cría masiva y abusiva y nunca permitiría que sus animales sean tratados como mercancía. Está claro que las fábricas de cachorros son el extremo opuesto a lo que representa un criador responsable.
Las cifras lo demuestran, nos encontramos en un momento en que la demanda de animales de compañía es tal que ha representado un cambio radical en la escala y la naturaleza del comercio de animales. El negocio genera tantos beneficios que existen verdaderas organizaciones criminales en torno al comercio de animales de compañía, llegando incluso a usar el comercio legal para “lavar” perros. Por esto es tan importante la investigación, dedicar los recursos necesarios para llegar a comprender el modo en que operan estas organizaciones de manera tal que se puedan desarrollar las herramientas necesarias para su prevención, detección, y sanción.
Sin demanda no hay oferta, las fábricas de animales son una respuesta a la elevada demanda de animales de compañía, el dinero de los compradores es el que mueve un negocio de millones de euros, pero más importante aún, es el que condena a millones de animales a una vida de sufrimiento.
Esta es Piti, víctima de la fábrica de AGUASUR, fue rescatada en 2019 junto con otros 269 perros, entonces tenía 8 años y llevaba toda su vida viviendo en una jaula minúscula de donde solo salía para la monta y el parto, cuando fue rescatada pesaba 1.4 kilos estando desnutrida, aún así, su cuerpo muestra las cicatrices de muchas cesáreas. Tiene epilepsia, enognatismo, luxación de ambas rótulas, presentaba enfermedad periodontal grave por lo que tuvieron que quitarle casi todos sus dientes. Al sufrimiento físico que padeció todos esos años, se suma el psíquico, la falta de manipulación, de socialización, la imposibilidad de desarrollar todas las conductas propias de su especie ha dejado una profunda huella en ella. Hasta 2019 ella solo era una máquina de cría, ahora es Piti.
Antes de comprar piensa y sobre todo POR FAVOR: NO TE OLVIDES DE ESTOS ANIMALES